El gobierno de Santa Cruz Atizapán inició este martes 10 de noviembre obras para ampliar la sede del ayuntamiento, aunque para ello ordenó podar los árboles de la Plaza María Pliego y la calle 16 de Septiembre.
Pese a la inconformidad de habitantes del centro de la cabecera municipal, desde temprano cortó seis árboles con más de 30 años de edad, porque el cabildo atizapanense realizará obras de ampliación del edificio municipal para construir nuevas oficinas y locales comerciales que pondrá en renta en la planta baja.
La comunidad inconforme logró impedir que concluyeran los trabajos para quitar el arbolado y pidieron la presencia del presidente municipal José Guadalupe Ramírez Hernández, quien nunca llegó.
Quienes sí llegaron fueron elementos de la policía estatal, para rodear la plaza e intimidar a quienes protestaban en contra de la decisión del cabildo de Atizapán, que tiene mayoría de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Ante la presencia policial, el grupo de manifestantes decidió replegarse para garantizar su seguridad, aunque lograron plantar nuevos árboles en el lugar.
El grupo de inconformes aseguró que personas del ayuntamiento les advirtieron que «sus arbolitos los vamos a cortar por la noche».
A finales de octubre, quienes se oponen a la poda de árboles realizó una consulta popular para revocar la decisión del cabildo de ampliar las oficinas municipales y lograron junta cinco mil firmas, mismas que fueron ignoradas por el alcalde y su gobierno.
Igualmente presentaron un recurso de amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito en materia de amparo del Estado de México, en contra de la obra por considerar que la poda de árboles lesiona su derecho a tener un medio ambiente más sano; sin embargo este mismo lunes 9 de noviembre les fue notificado que era improcedente, por lo que el ayuntamiento inició las obras este mismo martes.
No obstante el grupo de manifestantes aseguró que establecieron contacto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que podría declarar como patrimonio histórico la Plaza María Pliego y la calle 16 de septiembre, lo que permitiría acceder a un nuevo juicio de amparo que impediría al ayuntamiento realizar la obra.
Las y los manifestantes expresaron su rechazo a la decisión del cabildo de Atizapán, pues no hubo consulta pública previa.