Este viernes 11 de octubre se conmemoró el Año Internacional de las Niñas, pero para ese sector de la población en el Estado de México, el entorno es poco alentador, coincidieron en asegurar Mariana Osornio Fuentes, especialista en políticas de género de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) y Arely Torres Miranda, activista en favor de los derechos de las mujeres e integrante del Observatorio Nacional contra el Feminicidio.
Ambas especialistas destacaron que pese a los discursos oficiales, las niñas continúan enfrentando situaciones de desventaja frente a los niños, como el acceso a la educación, el derecho a jugar, el derecho que tienen a no realizar actividades en el hogar en igualdad de condiciones que sus hermanos o incluso siguen siendo explotadas laboralmente desde la infancia.
Las niñas viven en desventaja desde que nacen
Mariana Osornio Fuentes de la UAEMex destacó que pese a algunos avances las niñas mexiquenses siguen siendo discriminadas por su edad y por ser mujeres.
Las niñas que viven en comunidades pobres enfrentan peores situaciones, pues además de seguir reproduciendo roles de género, se les niega el derecho a ir a la escuela, además de que no reciben educación sexual que contribuya a reducir la cantidad de embarazos siendo menores de edad.
Reprochó el hecho de que en las instituciones públicas responsables de atender a las mujeres o a la población infantil no tienen conocimiento ni capacitación con perspectiva de género.
Por ello exigió que las políticas públicas, especialmente aquellas diseñadas para el combate a la pobreza, tengan visión de género, de lo contrario será más difícil erradicar la reproducción de roles de genero y permitiría por el contrario, abrir más y mejores espacios de desarrollo para las mujeres en igualdad de condiciones.
Ni siquiera las toman en cuenta
Arely Torres Miranda, especialista en políticas públicas con perspectiva género y sobre feminicidios destacó que parte de la invisibilización de las niñas es consecuencia de que vivimos en una sociedad “adultocéntrica”, donde la toma de decisiones sólo se da entre personas adultas, sin considerar la opinión de la infancia y menos de las mujeres.
Puso como ejemplo el caso de la Consulta Infantil y Juvenil que desde hace varias elecciones ha realizado el Instituto Nacional Electoral (INE), pero que nunca le da a los niños y las niñas los resultados de este ejercicio.
Les pide ir a votar, pero no les rinde cuentas de esos votos, reprochó la activista.
La reiterada invisibilización de las niñas se ha traducido incluso en ejercicios de las propias organizaciones que estiman que las mujeres viven su primer acoso entre los tres y los seis años.
A ello también agregó que en México no se ha medido el impacto que tiene la violencia sexual en las niñas y por tanto no se diseñan políticas públicas para atender este problema.
El 11 de Octubre fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas como una conmemoración que permita visibilizar la desigualdad que persiste entre niños y niñas.
Mariana Osornio y Arely Torres destacaron que la mayoría de las niñas que enfrentan peores condiciones de acceso a la educación, a la salud, que no pueden jugar porque tienen que trabajar, son mayoritariamente niñas que viven en comunidades pobres y muchas de ellas son comunidades indígenas.