El Periodismo y el milagro de los diez millones de feligreses en La Villa

El reportero quiso testificar el milagro monumental que dicen ocurre en La Villa cada fin de año y que en 2019 sucedió otra vez y más grande: según notas de prensa del 13 de diciembre Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México afirmó que 10 millones 868 mil 737 personas llegaron allí durante las peregrinaciones por la virgen de Guadalupe.

Pero Pitágoras el matemático no aceptaría esa versión que se comparte como un prodigio de la fe –que normalmente es ciega y sorda– porque sólo podrían caber aproximadamente 182 mil 050 personas al interior de la Basílica y de los otros templos, ocupar también simultáneamente cada espacio vacío de sus dos explanadas y pasillos e incluso saturar todo el camellón de Calzada de Guadalupe, desde Tlatelolco hasta La Villa. Toda esa gente tendría que estar inmóvil y apretujada en un instante.

Pero al estar en movimiento constante, ese mismo fenómeno tendría que ocurrir 100 (cien) veces durante seis días para que los 10 millones 868 mil 737 peregrinos puedan ver misa cada hora, ocupar y desalojar en forma ininterrumpida todos los espacios vacíos de La Villa y a lo largo de la Calzada de Guadalupe sin detenerse a descansar, sin tomar alimentos ni acudir a los insuficientes sanitarios que se despliegan dentro y fuera de los recintos religiosos. ¿Es un milagro alguien miente?

La Basílica

Las dudas reporteriles le hicieron entrar a la Basílica de Guadalupe y primero confirmar que no pueden estar allí 10 mil personas en un solo instante, como dice la información de su sitio web oficial, porque apenas cabrían dentro del templo 4 mil 552 feligreses sentados y de pie, sumados unos 210 oficiantes de las ceremonias religiosas.
Obsérvense los detalles. Al interior del recinto se pueden ver 10 áreas de bancas de madera y al centro seis columnas de sillería desplegable. El reportero cuenta y recuenta la capacidad de las bancas y silla para confirmar que pueden sentarse en ellas 2 mil 120 personas.

Los pasillos entre bancas son bastante espaciosos y los andadores cercanos a las entradas son más amplios. En un momento de lleno total de la basílica podrían caber otras 2 mil 120 personas de píe, de a cuatro por metro cuadrado, esto es ya rozándose unas con otras.

Así que, en un momento de lleno total, por ejemplo, en la misa principal de las mañanitas del 12 de diciembre los feligreses y curiosos que caben serían alrededor de 4 mil 240. Y si se suman a unas 212 personas que se colocan en el altar principal donde se ofician las misas, la capacidad real que estima el reportero es de 4 mil 552 personas en total. El doble de esa cantidad difícilmente cabría y resultaría además de paralizadora, sofocante en extremo.

En el atrio

El reportero también recorrió las dos explanadas o plazuelas y los otros espacios para andadores en rededor de La Basílica.

La explanada más grande, está al sureste y pegada a La Basílica, le dicen Plaza de las Américas y mide aproximadamente 93.30 metros de ancho y 166.15 metros de largo, lo que configura 15 mil 502 metros cuadrados sin contar el espacio ocupado por el reloj monumental.

A la otra explanada, más al oriente le llaman Plaza Mariana. Allí se cuentan aproximadamente 67.35 metros de ancho y 120 metros de largo. De ello resultan 8 mil 081metros cuadrados.

El pasillo del noreste de La Basílica tiene un acceso largo de aproximadamente 88.00 de largo y 28.00 de ancho, esto es 2 mil 464 metros cuadrados.

El pasillo al suroeste del templo tiene un ancho de 55.00 por 110.00 de largo para totalizar un aproximado de 6 mil 050 metros cuadrados.

Todos estos espacios, donde puede transitar la gente, totalizan un área de 32 mil 097 metros cuadrados aproximadamente, superficie menor en 43 por ciento a la plancha y las avenidas del zócalo en el centro de la Ciudad de México que miden 56 mil 400 metros cuadrados.

Al sumarse todo el piso de La Villa, esto es de las construcciones y las esplanadas, resulta una superficie de 49 mil 300 metros cuadrados, también menor al Zócalo en 7 mil 100 metros cuadrados.

Recuerda que en 1985 dos reporteras y quien escribe, con el apoyo de Excélsior, El Universal y unomásuno contrataron peritos y notarios para medir la Plaza de la Constitución (Zócalo) para cuestionar el mito de que la CTM y el Congreso del Trabajo colocaban allí a dos millones de obreros cada 1 de mayo. Entonces pudieron comprobar que en la plancha y avenidas solo caben 169 mil 200 personas y de ocuparse también las bocacalles podrían estar hasta 210 mil personas, pero en proporción de cuatro por metro cuadrado en promedio, o sea saturando cada espacio y más que apretujados.

La Calzada de Guadalupe

La calzada de Guadalupe tiene de largo 3 mil 630 metros de largo (3.63 kms), comienza en el Eje 2 norte, al terminar Paseo de la Reforma y termina justo en La Villa. Al centro tiene un camellón de unos siete metros de ancho con jardineras y asientos en los lados. Su pasillo central mide cuatro y medio metros. Sin descontar los espacios de las jardineras y los cruces de calles toda el área del centro de la calzada tiene un área de aproximadamente 6 mil 335 metros cuadrados y de ocuparse cada metro cuadrado por tres personas cabrían 65 mil 350 personas estáticas.
Según los datos oficiales (de la iglesia como de la Alcaldía Gustavo A Madero) en cinco días (del 8 al 12 de diciembre) llegaron a La Villa, por los distintos accesos 2 mil 196 peregrinaciones.
Eso significaría que cada día de esos cinco llegan 439 contingentes, 18 cada hora. Quizá eso sea posible, pero para completar 10 millones o más de peregrinos cada peregrinación tendría que componerse de al menos de 4 mil 553 personas. Para desalojar esas cantidades de cada peregrinación se requerirían 111 autobuses, 18 veces al día.

Al reportero no le cuadran las cantidades que se dicen oficialmente. En ningún medio de prensa, ni escrito ni electrónico ha visto que se pida explicación o que se corroboren los datos, en cambio se transcribe y se aceptan sin chistar los dichos de los personeros de la iglesia y de gobierno. El periodismo no puede ni debe aceptar los milagros porque todo fenómeno social requiere explicaciones.

Para recibir a 10 millones de personas en un instante, en proporción de tres por metro cuadrado, se requerirían 59 zócalos. Sería creíble que los 10 millones 868 mil 737 personas, que se dice acuden, lo hacen durante todo un año y no en diez días, ni cinco y menos en uno.

Al retirarse el reportero del atrio de La Basílica alcanzó a mirar en uno de los oratorios el octavo mandamiento que aplicaría para la ética del periodismo: No darás falso testimonio ni mentirás.

Rogelio Hernández López

Reportero desde 1977. Autodidacta. Especializado en periodismo de investigación en Excélsior, El Universal, Milenio y otros. Dos veces Premio Nacional por el Club de Periodistas. Autor de los libros Zócalo Rojo(Edit. Océano), Zorrilla (Edit. Planeta) y Sólo para periodistas (Edit. Grijalbo). Profesor invitado en varias universidades. En 2013 y 2015 el Colegio de Sinaloa le concedió la Cátedra de Periodismo Pablo de Villavicencio. Sus ensayos más recientes son: ¿Qué legislación hace falta para los medios de Comunicación en México? (Fund K. Adenauer), retratos de Manuel Buendía (consejo ciudadano del premio nacional de periodismo), Prontuario de recomendaciones para fortalecer a periodistas vulnerables de México (Freedom House); Consejero fundador del mecanismo de protección a periodistas de la segob hasta diciembre de 2014, cofundador y primer Director Ejecutivo de la casa de los derechos de periodistas, a.c. Fue Gerente de la Dirección de Contenidos de Capital Media de diciembre de 2015 a febrero de 2019. Actualmente se desempeña como Columnista y Consultor sobre asuntos de periodismo y periodistas. rogeliohl111@gmail.com

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