A pesar de un panorama laboral en general positivo en México, con un aumento en la fuerza laboral, las disparidades de género siguen siendo una barrera significativa para la equidad y el desarrollo económico del país. La última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente al mes de marzo de 2024, revela datos preocupantes que exigen atención urgente.

Desigualdad en la participación laboral

Las cifras de la ENOE muestran una brecha considerable en la participación laboral entre hombres y mujeres. La tasa de participación masculina alcanzó el 75.9 por ciento, mientras que la femenina se ubicó en un preocupante 46.2 por ciento .

Si bien estas cifras muestran una leve disminución en la participación de ambos géneros en comparación con el año anterior, las brechas persisten y representan un obstáculo significativo para el desarrollo del pleno potencial de la fuerza laboral mexicana.

Factores que contribuyen a la desigualdad

Diversos factores contribuyen a las disparidades de género en el mercado laboral mexicano. Entre ellos se encuentran:

• Estereotipos de género: Las expectativas sociales y culturales que limitan las oportunidades de las mujeres en ciertos sectores laborales.
• Falta de acceso a servicios de cuidado infantil: La carga desproporcionada del cuidado del hogar y la familia recae sobre las mujeres, lo que dificulta su participación plena en el mercado laboral.
• Discriminación salarial: Las mujeres, en promedio, ganan menos que los hombres por realizar el mismo trabajo.
• Violencia de género: La violencia contra las mujeres, tanto en el ámbito público como en el privado, tiene un impacto negativo en su participación laboral.

 Llamado a la acción

Es fundamental abordar las disparidades de género en el mercado laboral mexicano para lograr un desarrollo económico y social equitativo. Se requieren acciones urgentes por parte del gobierno, el sector privado y la sociedad civil para:

• Promover la igualdad de oportunidades: Implementar políticas públicas que fomenten la participación de las mujeres en todos los sectores de la economía.
• Eliminar la discriminación salarial: Garantizar que las mujeres reciban un salario justo por su trabajo, sin distinción de género.
• Ampliar el acceso a servicios de cuidado infantil: Implementar programas y políticas que faciliten el acceso a servicios de cuidado infantil asequibles y de calidad para las mujeres trabajadoras.
• Combatir la violencia de género: Crear un entorno seguro y libre de violencia para las mujeres en todos los ámbitos, incluyendo el laboral.

Un futuro equitativo

Abordar las disparidades de género en el mercado laboral mexicano no solo es un imperativo moral, sino también una necesidad económica. Al garantizar la plena participación de las mujeres en la fuerza laboral, México podrá alcanzar su máximo potencial y construir un futuro más próspero y equitativo para todas las personas.

Es de resaltar que la persistencia de las brechas de género en el mercado laboral mexicano es un desafío que exige atención urgente. Mediante la implementación de políticas públicas y acciones concretas, es posible construir un futuro laboral más equitativo e inclusivo que beneficie a toda la sociedad.