Guadalupe Sevilla ha colocado en su mente un solo pensamiento: que el responsable del feminicidio  de su hija Wendy Joselyn, sea sentenciado.

El acusado se encuentra vinculado a proceso bajo medida cautelar y está ingresado en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque, en el municipio de Zinacantepec, Estado de México. La familia de Wendy espera la sentencia que podría ser de 5 años máximo de internamiento.

Fue el pasado 16 de marzo de 2023, casi dos años después del asesinato de la joven, cuando elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México tras recabar elementos de prueba, cumplimentaron la orden de aprehensión contra Freddy “N” por su posible relación en la muerte de la adolescente.

Wendy quien tenía 16 años fue una de las 11 víctimas de feminicidio que se registraron durante  marzo de 2021, en el Estado de México. En total en ese año,  a nivel estatal  se cometieron 145 feminicidios según el reporte del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública.

El día que Wendy desapareció

Eran cerca de las 15: 00 horas del sábado 20 de marzo de 2021, cuando Wendy Joselin Ricardo Sevilla salió de su casa -ubicada en la calle 5 de mayo, número 24 en la colonia Centro en Xonacatlán-    acompañada de Freddy, con quien sostenía una relación sentimental,  rumbo a la zona céntrica de la ciudad.

Casi una hora y media más tarde el joven  regresó al domicilio asegurando que la joven se había alejado de él, tras recibir una llamada.

“Vengo a avisarles que Wendy se apartó de mí, porque si le llega a pasar algo no quiero que me echen la culpa”, dijo Freddy a la madre y padre de Wendy. Palabras que Guadalupe recuerda con exactitud.

La primera pregunta que les surgió fue: ¿Cómo la perdiste de vista? A lo que respondió que cuando estaban en la esquina de la Iglesia con unos amigos, Wendy  comenzó a caminar al recibir una llamada de una de sus tías, él intentó seguirla y de repente al doblar una esquina ya no la vio. Conforme a las indagatorias – iniciadas por las autoridades ministeriales en días posteriores-  esta versión fue desmentida.

Además, el joven también simuló  que ese mismo día, después de haber reportado a los padres que  la chica que ya no se encontraba con él, se escribió con Wendy vía el mensajero de Facebook y ella le pidió auxilio:

“Amoor audame (sic)”. Éste mensaje le llegó alrededor de las 7: 14 de la tarde. En respuesta él escribió: Dónde estás. Estamos preparados por ti.

A partir de esos indicios, Guadalupe y Héctor  – padres de Wendy- aceleraron la búsqueda de su hija que el 22 de marzo del mismo año, dos días después del encuentro con Freddy,  fue hallada sin vida en el paraje conocido como La Manga, entre los  límites de  Xonacatlán y la localidad de Villa Cuauhtémoc.

La captura

Desde el día de la desaparición, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició con la investigación y en cuanto obtuvo los elementos suficientes solicitó a la Autoridad Judicial librar orden de aprehensión contra Freddy “N”.

El 18 de mayo de 2021, elementos de la Policía de Investigación acudieron al domicilio del infractor, en Villa Cuauhtémoc,  a cumplimentar la orden de aprehensión, no obstante los vecinos impidieron el arrestro e intentaron linchar a los policías, y el adolescente pudo escapar.

Dos años después, el 16 de marzo de 2023,  la Fiscalía dio cumplimiento al mandato judicial y el joven fue puesto a disposición del Juez de Control al interior del Centro de Internamiento Quinta del Bosque.

Ninguna pena por muy máxima me devolverá a Wendy: madre de Wendy

Desde entonces, se han llevado a cabo  cinco audiencias y todavía no se dicta una sentencia, aunque el responsable alcanzará la pena máxima de 5 años de internamiento, debido a que cuando presuntamente cometió el crimen era menor de edad.

“Cualquier resolución que el Juez dicte no hará que mi hija vuelva a estar conmigo, lo cierto es que las familias víctimas de feminicidio quedamos a la deriva: sin garantías de justicia y reparación integral”, expresó Guadalupe, madre de Wendy Joselin.

Lo mismo expresa su padre, el señor Héctor Lazcano

¿Beneficio para los asesinos?

La Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, expedida en julio de 2016, establece que la persona menor de edad infractora alcanza como pena máxima 5 años de internamiento aunque hayan cometido algún delito grave como el feminicidio, y no están obligadas a la reparar el daño a las familias.

La normativa atiende el interés superior de las infancias, por tanto en el caso de los menores infractores:

 “Su minoría de edad” impide considerarlas como personas “imputables”, lo cual excluye a “la culpabilidad” y no se instituye un delito sino que al referirse a conductas típicas y antijurídicas desplegada por menores de edad el término correcto es “injusto”, explica Raúl Rosas Ortega, licenciado en derecho, en su artículo ¿Un menor de edad puede ir a la cárcel? , publicado en el Blog del Abogado.

La ley en la materia clasifica a los menores infractores en tres grupos de edades (grupos etarios), siendo estos los siguientes:

A partir de esta clasificación, las medidas de sanción que se pueden imponer a los menores que cometan un injusto la ley las clasifica en dos grupos: las no privativas de la libertad y las privativas de la libertad.

En el caso de Freddy “N” la defensa solicitó que éste llevara a cabo su proceso desde casa pero la autoridad judicial negó la petición, y como medida “excepcional” aplicó el internamiento y el tiempo máximo que puede durar la medida es de 5 años, como ya se ha expuesto.

Para Anayeli Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Nacional del Feminicidio, es importante hacer una revisión al tema de sanciones para ciertas conductas, circunstancias o casos específicos, toda vez que estos tienen un impacto que es irreversible para la sociedad, y desde luego, para las víctimas.

Aunque la pena, subrayó, no soluciona el problema sino que se trata de profundizar en la intervención real de los adolescentes que son infractores de la ley, y que comenten actos con violencia y crueldad; como en el caso de Fátima Quintana,  la niña de 12 años de edad que fue raptada, torturada, violada y asesinada por tres sujetos, entre ellos un menor de edad que ya fue puesto en libertad.

Mientras el proceso para la familia de la víctima no termina”, dijo.

Por ahora, el que los menores infractores reciban una medida o pena de acuerdo a la gravedad del injusto que cometen sigue siendo controversial. Además, porque:

Ningún argumento de política criminal ni la precocidad de los jóvenes mexicanos son suficientes para contravenir lo dispuesto en los tratados internacionales de los cuales formamos parte, los cuales nos obligan a fijar la edad penal a partir de los 18”, refiere  en su artículo, Rosas Ortega

Los Tratados a los que hace referencia son:

• Reglas de Beijing 2.2 inciso a 4 y 4.1
• Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores privados de la libertad, artículo 11, inciso a, entre otros.

Guadalupe y Héctor  esperan que en la próxima audiencia que,  está programada para septiembre, el Juez de Control dicte la sentencia. Sin embargo, dicen, nada será igual después del infame asesinato contra su hija.

Para ellos, expresaron,  su caso nunca quedará cerrado y se sumarán al de otros haciendo comunidad para visibilizar y mantener el problema del feminicidio bajo la lupa,  sin descansar  en el esfuerzo para que los Ministerios Públicos realicen investigaciones adecuadas de las muertes violentas de mujeres y adolescentes por razones de género.