Con el objetivo de planificar su expansión sin comprometer sus recursos naturales, Zinacantepec firmó un convenio de ordenamiento ecológico con el gobierno estatal. La medida busca establecer reglas claras para el uso del suelo y responder a los desafíos ambientales que ya impactan a la población, como la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua y la deforestación.
El acuerdo, firmado por la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México y el gobierno municipal, representa una herramienta estratégica para impulsar un desarrollo equilibrado, sostenible y en armonía con el entorno.
Esta iniciativa permitirá preservar áreas naturales, proteger zonas forestales y delimitar con precisión las zonas aptas para la expansión urbana, la agricultura y otras actividades productivas compatibles con el cuidado ambiental.
“Queremos que Zinacantepec siga creciendo, pero sin hipotecar su futuro. Este convenio nos da una visión territorial clara y sostenible”, señaló Alhely Rubio Arronis, titular de Medio Ambiente estatal.
Durante su participación, la funcionaria subrayó que fenómenos como el crecimiento urbano descontrolado y la tala ilegal deben enfrentarse con políticas públicas que respondan a la actual crisis climática.
El ordenamiento ecológico contempla la elaboración de un diagnóstico ambiental, la identificación de zonas de conservación y restauración, y el establecimiento de regulaciones claras para frenar la invasión del suelo forestal.
Por su parte, el presidente municipal, Manuel Vilchis Viveros, afirmó que este convenio es un acto de responsabilidad institucional y de compromiso con las nuevas generaciones:
“No se trata solo de proteger nuestros recursos, sino de planear un futuro más verde, más limpio y más ordenado”, expresó.
Con esta acción, subrayó el alcalde, Zinacantepec se encamina a un modelo de desarrollo más consciente, donde la relación con el entorno natural deje de ser depredadora y se transforme en una convivencia sostenible.