Una de cada dos mujeres privada de la libertad se encuentra esperando una sentencia, mientras que en caso de hombres es cuatro de cada diez, según el informe “Hallazgo 2020” seguimiento y evaluación del sistema de justicia en México, que el centro de análisis México Evalúa presenta cada año.
La octava edición de este informe incorpora en esta ocasión una evaluación con enfoque de género, cuyos datos revelan que se imponen penas mayores para las mujeres que están en prisión en comparación con la de los hombres, y es que de las personas que reciben penas mayores a 21 años de prisión, dos terceras partes son mujeres.
Además, al rendir una declaración, las mujeres son presionadas para dar otra versión de los hechos en mayor medida que los hombres en esa misma situación. Aunado a ello, las mujeres son menos respetadas en las agencias del Ministerio Público, y se les dan a leer sus derechos en menor proporción que a los hombres.
Durante la detención, la violencia sufrida por hombres y mujeres también es diferenciada. Las mujeres son amenazadas con hacerle daño a un familiar en el 62 por ciento de sus detenciones, y los hombres en el 38 por ciento de ellas”, según detalla el documento.
La encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad, en 2016, año de la medición, el 70.1 por ciento de los hombres se encontraban privados de la libertad con una sentencia ya dictada, mientras que sólo el 57.6 por ciento de las mujeres estaban privadas de la libertad con sentencia.
En 2020, esta situación se agravó, considerando la ampliación en el uso de la prisión preventiva oficiosa, donde cuatro de cada diez hombres (25 por ciento) se encontraban privados de la libertad esperando una sentencia; en el caso de las mujeres esa proporción aumentó a una de cada dos (50 por ciento).
Estas cifras revelan claras distinciones en la definición de la situación jurídica de hombres y mujeres”, destaca el estudio.
En la investigación, también se documentó que según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública 2020, que la mayoría de las mujeres no denuncian porque no tienen pruebas, lo que representa el 13.6 por ciento; por miedo al agresor, el 5.6 por ciento; y y por actitud hostil de la autoridad, el 4.0 por ciento.
Es muy importante discutir con profundidad problemas de desigualdad de género en el acceso a la justicia, la aplicación de la ley, los abusos que sufren las mujeres al interior de los centros penitenciarios y las medidas para la restitución de sus derechos. Con la incorporación de estos datos queremos visibilizar estas temáticas de forma transversal para entender los diferentes retos que hay en un Sistema de Justicia Penal diseñado a partir de estereotipos, roles y prejuicios sociales”, dijo Chrístel Rosales, investigadora del programa de Justicia en México Evalúa.
Por otra parte, en México el 28. 6 por ciento de los hombres refieren que el tipo de daño principal es económico frente al 23.9 por ciento de las mujeres. Mientras que el daño psicológico es reportado en mayor proporción por las mujeres, con el 19.3 por ciento y los hombres 8.0 por ciento.
Que este daño se reporte en menor medida por los hombres puede estar vinculado a prejuicios y roles de género (los hombres evitan mostrar su vulnerabilidad)”, se aclara en el documento.