A casi dos años del cambio de gobierno en el Estado de México, víctimas de violencia y familiares de mujeres desaparecidas o asesinadas colocaron hoy una cruz de madera en el Parque de la Ciencia Fundadores —a un costado del Palacio de Gobierno estatal— para denunciar que siguen sin justicia.
Las víctimas también cargamos una cruz. La cruz de la impunidad, de la injusticia, de la omisión y de la indolencia”, expresó Asiel Alberto de la Rosa, líder del colectivo Nos Necesitamos Juntas, quien participó en la colocación.
Una cruz contra el abandono
Con el respaldo de al menos diez víctimas originarias de distintos municipios mexiquenses, explicaron que la cruz representa el abandono del Estado y la falta de respuestas judiciales y ministeriales ante denuncias por violencia de género, feminicidios y otros delitos.
Durante la jornada, se visibilizaron al menos cuatro casos sin resolver, aunque los integrantes del colectivo afirmaron que existen al menos 35 expedientes sin sentencia dentro de su organización.
Algunos de los casos que acompañan provienen de municipios como Ecatepec, Huixquilucan, Ixtapaluca, Chimalhuacán, Tenango del Valle, Ocoyoacac y Texcoco. Algunos llevan más de ocho años sin resolución judicial.
No queremos cafecito, queremos justicia
De la Rosa denunció que en la entidad persiste un patrón sistemático de omisiones que normaliza la violencia. Las familias exigen justicia para sus hijas e hijos desaparecidos o asesinados, y rechazan las mesas de diálogo o encuentros con funcionarios sin resultados tangibles.
Uno de los testimonios más contundentes fue el de una mujer cuyo esposo fue asesinado y mutilado hace cinco años. A pesar de que proporcionó los nombres de los presuntos responsables, no hay detenidos ni avances en la carpeta de investigación.
El caso fue reportado a Locatel el 18 de marzo de 2020. Tres días después, le notificaron que el cuerpo había sido hallado en Naucalpan, sin cabeza ni extremidades. La cabeza fue localizada por su hijo en una bolsa. El cuerpo fue entregado sin posibilidad de velarlo.
Desde entonces, la carpeta de investigación, radicada en Barrientos, permanece sin avances. La mujer asegura que el Ministerio Público no ha realizado diligencias ni detenciones, a pesar de contar con pruebas e información clave.
Sin resultados con el gobierno de Delfina Gómez
Las víctimas han sostenido reuniones con autoridades del gobierno de Delfina Gómez Álvarez, incluida la propia mandataria. Sin embargo, acusan que los acuerdos no se han cumplido: no se instaló una mesa técnica, no hay seguimiento a sus carpetas, y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas no ha brindado la atención prometida.
Dijimos que mientras hubiera voluntad no íbamos a romper nada. Pero si el Estado quiere vernos rompiendo, aquí vamos a estar. Porque lo que vivimos es tortura institucional”, sostuvo el vocero del colectivo.
Acusan tortura institucional
El colectivo informó que prepara una demanda contra el Estado por violencia institucional y tortura psicológica, en representación de diez víctimas. La documentación ya fue presentada ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) y órganos internos de control.
La falta de resultados comienza a cobrar factura
Cuestionado sobre el tema, José Antonio Lara Duque, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, sostuvo que la impunidad, la discriminación y el abandono institucional persisten con el actual gobierno estatal.
Con todo y el nuevo gobierno, estamos cerca de los dos años y las exigencias legítimas de justicia siguen sin ser atendidas. La falta de resultados comienza a cobrar factura en una sociedad que vio con esperanza el cambio”, afirmó.
Criticó que las autoridades mantengan la misma escena de los últimos 30 años: “policías resguardando palacios, manifestantes afuera con mantas y megáfonos, y ninguna transformación de fondo”.
Lara Duque subrayó que el problema rebasa al gobierno actual y que las instituciones no han demostrado capacidad de respuesta. Agregó que si no se involucra a la sociedad en la toma de decisiones, se repetirán los mismos errores estructurales.