Es la técnica que procesa la información indirectamente recolectada y dejada por
una persona que ha fallecido de manera sospechosa, este análisis se enfocada
primordialmente en evaluar y reconstruir su estado mental en el momento de su
muerte, esta herramienta no se aplica en cada investigación, solo en casos
dudosos como lo serian algunos accidentes o suicidios, pero al ser aplicada en
combinación con el resto de información disponible suele ser muy valiosa.
En los años 50’ surgió el término Autopsia psicológica siendo atribuida a Norman
Faberow, Robert Litman y Edwin Shneidman quienes fueron los pioneros de esta
técnica, siendo desarrollada en los 60’, este proceso explora una retrospectiva
psico-biográfica de las conductas y vida de la persona fallecida, en esa
investigación las huellas psicológicas permitirán describir y comprender la
personalidad, se detectarán o descartar factores de riesgo suicida, establecer
áreas de conflicto o de crisis que experimentaba la víctima y vincularlo con su
actuación.
Estas investigaciones necesitan una gran cantidad de información la cual se
obtiene entrevistando a familiares y amigos del fallecido que estuvieron en
contacto con él días previo o al momento de su muerte. Dependiendo el caso el
investigador se puede encontrar con adicciones, historial de problemas mentales o
estaba atravesando por problemas económicos o psicosociales.
En 1980 la Asociación Médica Americana se interesó por una alta tasa de
suicidios comenzando a analizar las causas, los factores de riego son: entre los 15
y 34 años, sin relación de pareja, escolaridad básica, sin vínculo laboral, son
generalmente hombres, se encontraban en aislamiento voluntario, había uso de
sustancias, reflejando que el 25% había intentado previamente suicidarse, dando
avisos previos que deseaba hacerlo.
Las principales motivaciones que se han encontrado han sido: deseo de escapar
de un dolor físico o mental, fantasía de vivir al lado de su ser amado fallecido,
enojo, venganza, vergüenza o expiación por culpa de una acción, confesar algo,
cabe aclarar que muchos de estos suicidas que hacen avisos previos desean ser
rescatados, si sus palabras llegan a oídos interesados podrían recibir ayuda.
Hay signos que pueden ser indicadores de conductas suicidas, como lo serían:
perdida o aumento significativo de apetito o peso, cambio de hábitos de sueño,
sueño excesivo o incapacidad para dormir, perdida de interés o placer en
actividades que usualmente le agradaban, fatiga, dificultad para concentrarse,
sentimientos de inutilidad, desvaloración o culpa, aislamiento y cambios
dramáticos de humor, regalar posesiones o hacer su testamento, obsesión con la
música y poesía que hable sobre la muerte.
Aunque el tema principal fue la autopsia psicológica y el proceso que se lleva a
cabo para determinar las causas que motivaron esa conducta, estos estudios
también nos ofrecen actitudes observables que serán de suma importancia para
tomar acciones de ayuda, teniendo una comprensión general de lo que es el
suicidio y lo que significa para una persona tomar esa decisión, la detección a
tiempo de una persona en riesgo permitirá que esta reciba la ayuda necesaria
para evitar el triste desenlace.