En estos días cientos de mujeres y hombres han intensificado actividades desde tres polos y su causa visible es conmemorar los 100 años de la fundación del Partido Comunista Mexicano (PCM), su instrumento político electoral más desarrollado que, en aras de la unidad de la izquierda, fue disuelto en 1981.
MCM
Por un lado, el Movimiento Comunista Mexicano (MCM) –que ha logrado estructurar a decenas de exmilitantes del desaparecido PCM–, prepara una reunión de su Dirección Nacional para el 21 de septiembre. Apenas el 30 de agosto festejó, con un acto público, el séptimo aniversario de su revista-libro- digital-semanal, Tribuna Comunista, encabezado por Marcos Leonel Posadas, Gerardo de la Fuente, Benito Collantes y Juan Pablo Jardón.
En su revista-libro 351, el MCM comenzó otra búsqueda de sus iguales. Convoca a sus lectores y otros a que relaten “Cómo ingresé al Partido Comunista” para difundirlo en su siguiente edición, que seguramente contendrá más de 100 páginas.
Respecto de la fuerza que alcanzó el PCM, el historiador Barry Carr, hizo una crónica detallada de su XIX Congreso. En ella refiere que en su última etapa había tenido una incorporación acelerada de “cuadros” (personas con formación ideológica sólida, capacitadas para organizar y dirigir).
En 1974 –según los datos–, contaba con unos 1,400 afiliados, incluyendo un núcleo de sólo 800 militantes activos. Y siete años después, para 1981 cuando técnicamente se decidió su disolución, los delegados al congreso representaban a más de 4 mil “cuadros” (militantes activos sin salarios profesionales) y varias decenas de miles de afiliados en casi todos los estados del país.
Comisión organizadora
Otro segmento de ex miembros del PCM en agitación es el organizado por Hiquíngari Carranza, Francisco Rosas, Gabino Palomares, Elvira Concheiro, Antonia Candela, Samuel paz, Alberto Betancourt, Salomé Mendoza y otros. Iniciaron un chat de WhatsApp “para juntar a más camaradas” en torno a la “reivindicación de los aportes de los comunistas en el desarrollo de la democracia, las instituciones de la justicia social y de los movimientos de la izquierda”.
Ese Muro se llama “Comisión Organizadora CENT” y lo integran 126 mujeres y hombres, en su mayoría “cuadros” del ex PCM de la capital del país, del Estado de México, Guerrero, Puebla, Chihuahua y Guanajuato. La mayoría son firmantes de un llamamiento –que será difundido esta semana– a todas las izquierdas (políticas, sociales, sindicales, rurales) para iniciar el ciclo de actividades que culminará el 24 de noviembre y lograr nuevamente “Que se vean los comunistas”.
Buena parte de quienes participan en el MCM y en la Comisión Organizadora también confluyen en una cuenta especial de Facebook con el nombre de Haciendo Memoria. Allí, el exdirigente y formador de células de artistas y escritores David Flores Guerrero comenzó a incorporar breves fichas biográficas de decenas de mujeres y hombres “comunistas que hicieron historia”.
El otro partido
El tercer foco de actividad se comenzó a notar más desde enero de 2019 cuando algunas decenas de mujeres y hombres, relativamente jóvenes, se presentaron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) a solicitar registro con el nombre de Partido Comunista de México (PCdM, fundado en 1994). Observadores aseguran que entre sus representantes no se encuentran exdirigentes ni notables del PCM.
Este agrupamiento también se incorporó, a su manera, a las conmemoraciones del centenario de la fundación del PCM. Realizó un foro especial el sábado 14 de septiembre en las instalaciones del sindicato de telefonistas dentro del “centenario del congreso socialista de agosto-septiembre de 1919”.
Para ese foro programaron a Elizabeth Mújica de la Unión de La Juventud Revolucionaria de México, Omar Cota de la Federación de Jóvenes Comunistas, Luciano López Zamudio (ex de la JC y asistente de Arnoldo Martínez Verdugo) y Arturo Martínez Nateras, último secretario de organización del desaparecido PCM.
Para reflejar una presencia más permanente es probable que estos días se hagan públicos los resultados de las cinco reuniones que discretamente han realizado representantes del MCM, del Partido Comunista de México, del Partido Popular Socialista de México y de un agrupamiento estudiantil llamado MONAE-M-18. Buscan unidad.
La agitación de estos días entre los comunistas formados ideológica y éticamente se reflejará también en la aparición de los libros El 68 en rojo y el tercer tomo de la Enciclopedia de la Izquierda Mexicana –de cinco tomos– que han generado Martínez Nateras, Marcos Leonel Posadas y otros.
Vacío devastador: AMN
Barry Carr el historiador ubicó que en “las cercanías del congreso de 1981, el PCM se había convertido ya en una parte ´normal´ de la vida política para un segmento sustancial de la población mexicana.
“Este se reflejaba en los cerca de tres cuartos de millón de votos y en las dieciocho curules ganadas en la Cámara de Diputados por la Coalición de Izquierda en las elecciones de 1979, así como en la presencia de columnistas del PCM en la prensa diaria de la ciudad de México: Valentín Campa, Arturo Martínez Nateras, Roger Bartra, Eduardo Montes, para nombrar unos pocos) y en el siempre creciente número de revistas tales como Dí, Machete y Crítica Política.
“Fuera de la ciudad de México, el PCM fue capaz de construir una presencia modesta en ciertas legislaturas estatales, y ganar algunos municipios (en alianza con la COCEI, en Juchitán y Alcozauca en la montaña de Guerrero)”, recapituló el historiador en la crónica referida.
La liquidación del PCM, en aras de la unidad electoral de las izquierdas políticas, cumplió ya 38 años. Durante ese tiempo –escribió Martínez Nateras en Tribuna Comunista de septiembre— “se ha resentido un vacío devastador, por la falta de un partido marxista, socialista de izquierda democrática”.
Así, en este 2019 los comunistas andan agitados y se buscan más entre sí. ¿Qué sigue?