En una acción que resalta el clima de violencia política en el Estado de México, los regidores Víctor Manuel Montiel y Karina Sánchez, del municipio de Temoaya, presentaron este jueves una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

La denuncia responde a un grave incidente ocurrido el pasado 1 de enero, cuando Montiel fue secuestrado y amenazado por un grupo de personas durante su trayecto hacia la primera sesión de Cabildo.

Según Montiel, el ataque se desarrolló cuando un grupo de individuos, que él identificó como ex servidores públicos de la pasada administración, lo interceptaron, lo ataron a un poste y lo mantuvieron cautivo durante más de seis horas.

Durante este tiempo, Montiel relató que fue rociado con gasolina y amenazado de muerte si no firmaba su renuncia al cargo.

Fue una experiencia aterradora. Me exigían que renunciara o me iban a matar. Los mismos agresores grabaron los hechos y los videos están circulando en redes sociales«, relató el regidor.

Aseguró que los agresores no solo lo amenazaron, sino que también intentaron presionarlo bajo la consigna de que firmara su dimisión de forma coercitiva.

El regidor del Partido del Trabajo  destacó que, aunque se encontraba en una situación de vulnerabilidad, continuará en su puesto y no cederá ante las presiones.

No existe ninguna ley que me obligue a renunciar. Los temoyenses me eligieron y seguiré trabajando por ellos», expresó Montiel.

El evento provocó una reacción tanto de las autoridades locales como de sus compañeros de partido.

Reginaldo Sandoval Flores, Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo  en el Estado de México, condenó de manera tajante el ataque.

La violencia política no solo es un atentado contra la integridad física de los servidores públicos, sino también contra la estabilidad democrática», afirmó Sandoval, quien también subrayó que la renuncia de Montiel no tiene ningún valor legal, dado que fue obtenida bajo coacción.

La denuncia presentada por los regidores no solo busca justicia para ellos, sino que también pone en evidencia el clima de hostilidad y violencia política que se vive en algunos municipios del Estado de México.

El caso alcanzó una alta visibilidad, con videos del ataque circulando ampliamente en redes sociales, lo que generó un amplio rechazo de la sociedad civil y distintos actores políticos.

En este contexto, Montiel y Sánchez hicieron un llamado a las autoridades estatales para que se garantice la seguridad de todos los funcionarios electos y se tomen acciones contundentes contra los responsables.

Esperamos que la Fiscalía actúe conforme a la ley y que este tipo de hechos no queden impunes», concluyó Montiel.