El operativo “Mochila segura” es un programa instaurado desde el 2001 por la Secretaria de Educación Pública en todas las escuelas, la implementación tiene como finalidad evitar el ingreso de armas o sustancias toxicas a las instalaciones educativas, esta medida se enfoca en la revisión de las mochilas de los estudiantes en los niveles preescolar, primaria y secundaria en todo el país.

En el 2017, La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México emitió el Protocolo para la ejecución de “El operativo mochila segura” en el Estado de México, el cual está fundamentado en el derecho que tiene toda persona a que se garantice un ambiente sano, seguro y sin violencia dentro de las instalaciones escolares y durante su desarrollo educativo.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió en el 2019 una recomendación sobre que “El operativo Mochila Segura” era una violación de los derechos humanos a la educación, a la intimidad y a la participación, así como al principio del interés superior de la niñez, mencionando también a través de un comunicado que el operativo presupone que niños y adolescentes cometerían  algún delito, lamentablemente la Secretaria de Educación Pública no ha emitido ninguna instrucción para suspender esta medida.

La metodología utilizada para la revisión resulta intimidatoria para los menores ya que esta responsabilidad no solo la aplican maestros y padres de familia, también han involucrado a elementos de la policía municipal, siendo esta última figura muy perturbadora para algunos niños, violando con esto los derechos que tiene la niñez.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó el amparo que dos padres de familia interpusieron ante dicho programa, esto les permitirá salvaguardar a sus hijos y que estos sean excluidos en la aplicación de esta medida. El programa Mochila Segura carece de una base legal que la sustente por lo que es inconstitucional el aplicarlo.

Ante esta falta de regulación, Congresos Federales y estatales podrían desarrollar una legislación que se apegue al régimen constitucional y de esta forma sustentar legalmente este programa sin que atente contra los derechos de los niños y adolescentes.

Es cierto que esta medida surgió por los tiroteos que menores ha perpetrado en el interior de los centros educativos, pero esta problemática no se puede solucionar con una revisión que provoque intimidación y que haga sentir que todos los menores son unos potenciales delincuentes, hay un problema de fondo que debe ser revisado, detectado y aplicar herramientas preventivas y de apoyo.

En la actualidad se tienen programas que pueden ser de ayuda si se les da un enfoque preventivo, un ejemplo sería “Escuela para padres’, ellos como primer frente pueden detectar si su hijo está en riesgo, saber cómo actuar, que no están solos, que tiene a su disposición  instancias que pueden apoyarlos, de igual forma preparar a los profesores como segundo observador de alumnos que puedan estar sufriendo algún tipo de problema que desencadene en violencia contra sus compañeros y de esta forma evitar que lleguen a un punto que sean una bomba de tiempo.

Los asesinatos que se han presentado en diferentes escuelas por parte de menores, han evidenciado diversas motivaciones, ejemplo de ello fue un incidente trágico en 2017, en Monterrey Nuevo león, en el Colegio Americano del Noroeste, un estudiante de 16 años disparo en contra de su profesora matándola e hiriendo a sus compañeros y disparándose contra sí mismo, este joven tenía pericia en el uso de armas , su padre aficionado a la cacería fue quien le enseño a manejarlas; otro  de los casos fue el de un estudiante de 11 años del Colegio Cervantes, en Torreón, quien asesino a su maestra de inglés e hirió a un profesor y 6 alumnos, finalizando con su suicidio, él ya había mencionado a sus compañeros sobre su fascinación al video juego Natural Selection, trayendo incluso una playera con el logo en el momento de los hechos, este menor imito las acciones de este video juego causando daño a su paso.

Lamentablemente en nuestra sociedad la violencia que se vive a diario envía un mensaje erróneo a nuestra niñez, el pensar que las cosas se resuelven con más violencia, por lo que es de vital importancia el fortalecimiento de los valores familiares.