Por Graciela Machuca Martínez, especial
Terminará el año 2020 con sus sobresaltos, tristezas y duelos, pero también se irán develando los datos ocultos de la pandemia, pero lo más grave e indignante es que los grupos en condiciones de vulnerabilidad han seguido expuestos al abandono, a la discriminación, a la invisibilidad y cuando alguien se acuerda de ellos es porque se está en periodo prelectoral rumbo al 6 de junio de 2021.
Como ya lo expuse en una entrega anterior, los pueblos indígenas, las niñas, niños, adolescentes, mujeres, adultos mayores, personas de la diversidad sexual son revictimizadas, no solo por las consecuencias de la pandemia, sino porque en este país se les sigue discriminando, porque son personas cubiertas con el velo de la demagogia.
Como sucede en toda política gubernamental se vive y se gobierna desde realidades diferentes a las que enfrenta la sociedad y un ejemplo de esta situación son las cifras negras y subregistros de víctimas de COVID 19 entre los pueblos indígenas de México.
De acuerdo a datos oficiales de la Secretaría de Salud Federal y del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, hasta el 21 de diciembre pasado, la pandemia de Covid-19 había dejado al menos 27 mil 303 decesos entre la población indígena, lo que representa 22.8% del total de los muertes registradas en el país, mismas que asciendían a 119 mil 495 casos acumulados a esa fecha.
Se tenía un registro de 290 mil 901 casos positivos confirmados entre esta población, lo que también equivale a 21.7% del total de pacientes con diagnóstico.
CIFRAS OFICIALES REVELAN QUE QUINTANA ROO ES EL TERCER ESTADO EN MUERTES DE INDÍGENAS POR EL NUEVO CORONAVIRUS
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), identificó que las entidades con más indígenas fallecidos son Nuevo León, Tabasco, Quintana Roo, Guerreo, Sinaloa, Oaxaca, Baja California y Sonora.
Las cifras del gobierno federal ubican al municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo, en el tercer lugar a nivel nacional, porque allí habían muerto un mil 262 personas indígenas hasta el 21 de diciembre pasado.
El resto de los municipios y entidades con mayor número de decesos por COVID-19 son: Monterrey (Nuevo León), mil 575; Nacajuca (Tabasco) mil 377; Acapulco de Juárez (Guerrero) mil 233; Hermosillo (Sonora) mil 199; Guadalupe (Nuevo León) 806; Ahome (Sinaloa) 784; Cajeme (Sonora) 707; Ensenada (Baja California) 645; San Nicolás de los Garza (Nuevo León) 577; Apodaca (Nuevo León) 559; Guasave (Sinaloa) 470; Oaxaca de Juárez (Oaxaca) 416.
Según la metodología de estos registros de la población indígena que fallece por COVID 19 se concluye al tomar en cuenta el ingreso a hospitales, ya que en las zonas rurales, como es el caso de la zona maya, existe un acceso limitado a servicios básicos de salud, por lo que tienen que trasladarse a las zonas urbanos a buscar atención médica.
En el caso de Benito Juárez, hay que tomar en cuenta que la población migrante de otros pueblos indígenas del país es numerosa, porque ha llegado en busca de nuevos horizontes en sus vidas al ser atraída por las fuentes de empleo que genera la actividad turística.
INDÍGENAS DE MÉXICO EN EL SUBREGISTRO INSTITUCIONAL POR LA PANDEMIA
Esta información institucional se puede contrastar con otros datos, como hicieron colegas de Quinto Elemento que publicaron una amplia investigación en el portal de Animal Político, sobre los subregistros de las víctimas de la pandemia de pueblos indígenas de México.
Según la pieza periodística de Gibrán Mena Aguilar escrita para Quinto Elemento Lab y publicada por Animal Político el 29 de diciembre, se desprende que por alguna razón, las autoridades de salud del país, decidieron omitir la variable indígena en sus informes públicos, a pesar que ya estaba incluida en su metodología desde meses atrás, así como el resto de variables, lo que originó que el número de personas indígenas contagiadas y muertas por Covid-19 que difundía la autoridad no fuera el real.
Fue hasta el mes de octubre que se consideró dicha variable y a partir de entonces se identificó el subregistro de casos.
Por medio de esta investigación periodística se verificó que de las personas registradas como indígenas o hablantes de lenguas indígenas contagiadas “15% murieron desde comienzos de la pandemia, frente al 10% de no indígenas, de acuerdo con un análisis de los datos abiertos de la Secretaría de Salud federal (SSA) realizado para esta investigación”.
Se comprobó que la letalidad de Covid-19 para indígenas es 50% mayor que para el resto de la población, tomando en cuenta el promedio nacional. “El hecho de que los indígenas tienen una letalidad mayor según los datos oficiales, no fue mencionado en alguna de las conferencias diarias sobre coronavirus, de acuerdo con su registro estenográfico”.
EN MOTUL, YUCATÁN, 7 DE CADA DIEZ MAYAS CONTAGIADOS POR COVID-19, PERDIERON LA VIDA
La disparidad en letalidad a escala municipal se dispara aún más. “Hasta 7 de cada 10 indígenas contagiados murieron en Motul —una comunidad citricultora, ganadera y turística a 40 kilómetros de la capital de Yucatán— frente a 2 de cada 10 no indígenas. Motul es apenas uno de los más de 40 municipios en el país que han registrado decesos de indígenas y donde encontraron la muerte la mitad, o más, de indígenas contagiados por Covid-19”.
La persona autora de la investigación, señala que el universo de hablantes de lenguas indígenas es sustancialmente menor que el de personas que se reconocen como indígenas. De los alrededor de 21.5 millones de personas indígenas en México solo cerca de 6.5 millones son hablantes de alguna lengua.
“Antes del cambio en la base de datos solo habían sido reconocidos 18 mil 262 hablantes de lengua indígenas con Covid-19. A partir del ajuste el número subió a 27 mil 611 indígenas —sumando hablantes y personas auto identificadas como indígenas— sin que sea requisito que hablen alguna lengua. Entre marzo y septiembre fueron subregistrados 9 mil 349 casos de indígenas con sospecha de haber contraído Covid-19”, se lee en el reportaje.
LETALIDAD POR COVID-19 ES DEL 50 POR CIENTO EN PUEBLOS INDÍGENAS
Gibrán Mena Aguilar, explica en su texto que para encontrar los municipios más letales, tomó en cuenta aquellos donde han muerto 10 o más personas indígenas en datos oficiales.
“Estos son Motul, Yucatán, donde 64% (15 pacientes) de los 23 registrados murieron; Puente de Ixtla, Morelos (la mitad de los 22 indígenas con Covid-19 fallecieron); Cozumel, Quintana Roo (48% con 14 muertes); Acanceh, Yucatán (44% defunciones, equivalentes a 10 muertes) Ocosingo, Chiapas (44% de 23 fallecimientos) y Benito Juárez, Quintana Roo (34%, equivalente a 59 muertes)”.
Al ubicar la letalidad por estado y población “las mayores tasas de registros oficiales de muerte indígena están en Oaxaca (205 muertes y .17/100 mil hab), Tlaxcala (11 muertes y .16/100 mil hab.), Hidalgo (113 muertes y .10/100 mil hab.), Morelos (22 muertes, .10 muertes/100 mil hab.), Campeche (45 muertes, .09/ 100 mil hab.), Veracruz (63 muertes y .09/ 100 mil hab.), Guerrero (68 muertes, .05/100 mil hab.), Quintana Roo (128 muertes, .05/100 mil hab.) y Yucatán (261 muertes, .05/ 100 mil hab.).
BENITO JUÁREZ, MUNIPIO DONDE HAN MUERTO MÁS INDÍGENAS POR LA PANDEMIA
La investigación de para Quinto Elemento Lab reveló que entre estas entidades, los municipios con mayor muerte son Benito Juárez, Quintana Roo (57 muertes en la zona, mejor conocida como Cancún); Mérida, Yucatán (33), y Juchitán, Oaxaca (29).
Además, la Secretaría de Salud Federal, “no hace pública la información sobre los pueblos indígenas a los que pertenecen los fallecidos, pero en el municipio de Benito Juárez —donde está Cancún y donde el Covid-19 ha sido más letal para la población indígena— habitan integrantes de los pueblos maya, tseltal, tsotsil, chol y tojolabal”.
Investigaciones periodísticas como ésta permiten que la sociedad esté informada ante el manejo con fines políticos de las cifras sobre víctimas de la pandemia de la Covid-19.