Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtió que uno de los principales retos de la oposición en la LXVI Legislatura será la formación de alianzas. Ante la mayoría calificada de Morena, tanto las coaliciones internas como externas se vuelven esenciales para contrarrestar el dominio del partido en el Congreso.
Escenario desafiante
Moreno Cárdenas destacó que la unión entre diferentes fuerzas políticas, aunque históricamente difícil, será vital en un contexto legislativo complejo. Morena y sus aliados han consolidado una mayoría calificada, lo que les permite impulsar su agenda sin necesidad de consensuar con la oposición.
Objetivos claros y comunicación efectiva
El dirigente del PRI subrayó la importancia de que este frente común se base en objetivos claros y compartidos.
La oposición deberá priorizar los temas en los que haya consenso, dejando de lado diferencias ideológicas que puedan fragmentar el bloque.
Además, Moreno Cárdenas señaló que la opinión pública será una herramienta clave. Comunicarse de manera efectiva con la ciudadanía y exponer los posibles riesgos de las reformas propuestas por Morena podría generar una presión social y política significativa.
El poder de los medios y las redes sociales
Alejandro Moreno hizo hincapié en la necesidad de que la oposición maneje hábilmente los medios de comunicación y las redes sociales.
Estas plataformas deben utilizarse para movilizar a la población y crear un contrapeso real frente a la mayoría oficialista.
Una ventana de oportunidad
A pesar del escenario adverso, Moreno Cárdenas ve una oportunidad para la oposición. No obstante, insistió en que deberán actuar con astucia y estrategia para contrarrestar el poder de la mayoría y promover temas clave que podrían definir el rumbo del país en los próximos años.
Reformas en la mira
Moreno Cárdenas reconoció que con su mayoría calificada, Morena y sus aliados tienen la capacidad de aprobar reformas constitucionales sin necesidad de negociar con la oposición.
Este poder, dijo, pone en alerta a los partidos opositores, especialmente en áreas como la justicia, los órganos autónomos y el sistema electoral, donde el oficialismo podría consolidar su proyecto de nación.
Diplomacia parlamentaria como estrategia
Finalmente, el líder del PRI sugirió que la oposición explore todas las vías diplomáticas posibles, incluso si negociar con una mayoría calificada parece improbable. Identificar áreas de interés común o ceder en temas secundarios para obtener concesiones en asuntos estratégicos podría ser una táctica útil.
La diplomacia parlamentaria, concluyó, será fundamental para intentar influir en el proceso legislativo, incluso en desventaja numérica.