En el Estado de México solo el 10 por ciento de las parejas interesadas en adoptar lograr cumplir con los requisitos establecidos por la ley, reconoció Karina Labastida Sotelo, titular del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM).
En lo que va del año, la institución recibió 128 solicitudes de adopción, no obstante Labastida Sotelo subrayó que no todas las parejas cumplen con los criterios legales, debido a que es un proceso riguroso.
Se realiza un estudio de trabajo social, económico y psicológico a los solicitantes, y es en este último donde muchos no pasan la prueba», explicó.
Y agregó :»No vamos a exponer a uno de nuestros niños si detectamos que algún potencial papá o mamá puede ser violentador».
Labastida Sotelo reconoció que las reformas jurídicas recientes han agilizado los procesos de adopción. Esto ha permitido que el Estado de México se posicione como líder nacional en adopciones, con un promedio de 30 adopciones concretadas este año, de las cuales dos han sido homoparentales.
El seguimiento post-adopción, según dijo la funcionaría, también es riguroso.
Durante dos años, se monitorea a las familias adoptivas para garantizar el éxito de la integración.
Labastida Sotelo detalló que en ocasiones, los niños no se adaptan a su nueva familia y regresan al sistema.
El impacto psicológico es menor cuando son ellos quienes deciden no quedarse en esa familia», comentó.
Un desafío adicional es la preferencia de los solicitantes por adoptar bebés, mientras que el DIFEM dirige esfuerzos hacia la adopción de niños mayores de 5 años y adolescentes.
Para esto, dijo, se están promoviendo adopciones internacionales, especialmente hacia Estados Unidos, donde la adopción de adolescentes es más común.
Como parte de esta estrategia, los menores reciben clases de inglés.
Para aquellos que no son adoptados, el DIFEM se asegura de prepararlos para el futuro.
Se les capacita para conseguir un empleo digno o continuar sus estudios. Incluso, el DIFEM puede financiar su educación», afirmó.
Algunos de estos jóvenes,
conocidos como «Niños DIFEM», ya han alcanzado la mayoría de edad y han encontrado empleo dentro del sistema.
Cinco o seis de ellos trabajan con nosotros. Llegaron desde pequeñitos y ya son como de mi edad, de 48 años. También tenemos una escuela técnica, pero la intención es brindarles oportunidades para salir adelante, incluso después de cumplir la mayoría de edad», concluyó.
Según la titular, este enfoque integral y riguroso del DIFEM busca no solo encontrar familias para los niños y adolescentes bajo su tutela, sino también asegurar que estos jóvenes tengan un futuro prometedor, independientemente de si son adoptados o no.
Actualmente, el DIFEM tiene bajo su tutela a 138 menores, mientras que otros 270 niños se encuentran en una situación jurídica no resuelta.