Siempre lo supo y aún así el Ayuntamiento de Metepec mantuvo durante meses la mentira de que la Guardia Nacional se instalaría en una hectárea de terreno que ocupa el Parque La Pilita, pese a que el Gobierno Federal siempre declinó esa oferta.
Desde el 3 de octubre la comandancia general de la Guardia Nacional ya había rechazado la donación de una hectárea del parque La Pilita para instalar una base de operaciones de este cuerpo de seguridad, tal como mediáticamente lo anunció Gabriela Gamboa Sánchez, presidenta municipal de Metepec.
La noche del 11 de octubre de 2019, Gamboa Sánchez aprovechó la ceremonia de inauguración del Festival Cultural Quimera para anunciar que el Cabildo había aprobado ceder una de las diez hectáreas del Parque La Pilita para la construcción de una base de operaciones de la Guardia Nacional, a sabiendas de que el gobierno federal ya le había dicho que no. (Ver más sobre La Pilita)
En una carta fechada el 1 de mayo de este año 2020, Carlos Corral Fernández, subjefe de planeación administrativa y logística de la Guardia Nacional informó que «durante una mesa de trabajo realizada el 3 de Oct. (sic) de 2019, en el salón Guadalupe Victoria del palacio de Gobierno del Estado de México, fue declinada la donación del predio (…) razón por la cual en el predio San José de la Pilita (parque) no se construirá ningún tipo de instalación para la Guardia Nacional».
La carta fue difundida este lunes por integrantes del autodenominado movimiento «Salvemos el parque La Pilita», que desde septiembre inició una serie de movilizaciones para impedir que el gobierno morenista de Metepec entregara un pedazo del parque para las fuerzas federales.
La administración de Gabriela Gamboa Sánchez siempre supo que la Guardia Nacional no estaba interesada en tener un pedazo del parque La Pilita y aún así mantuvo la mentira para presionar al movimiento vecinal que la enfrentó durante meses. (En enero dijeron que ganaron)
Durante meses el gobierno de Metepec insistió en que la Guardia Nacional estaría en el parque público, pese a que ya les habían dicho que no.