El Estado de México encabeza la lista de entidades con las tasas más altas de prevalencia delictiva, alcanzando 33 mil  delitos por cada 100,000 habitantes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024.

Además, la entidad registró un incremento en el número de hogares afectados por algún delito, pasando de 39.9 por ciento en 2023 a 40.7% en 2024, lo que representa más de 2 millones de hogares afectados.

Aumento en delitos y víctimas

En 2023, el Estado de México registró una tasa de 51,881 delitos por cada 100,000 habitantes, cifra considerablemente superior a la registrada el año anterior, cuando se reportaron 36,583 delitos. Esto posiciona a la entidad como una de las más afectadas por la inseguridad a nivel nacional.

A nivel país, se estimó que 10.6 millones de hogares fueron víctimas de algún delito, lo que equivale al 27.5 por ciento de los hogares en México. Esta cifra es similar a la de 2022. En cuanto a personas mayores de 18 años, se registraron 21.9 millones de víctimas, lo que se traduce en una tasa de 23,323 víctimas por cada 100,000 habitantes.

Delitos más frecuentes y costos de la inseguridad

El fraude fue el delito más frecuente en 2023, con una tasa de 6,962 casos por cada 100,000 habitantes, seguido por el robo o asalto en calle o transporte público, con 6,526, y la extorsión, con 5,213. Los delitos sexuales afectaron principalmente a las mujeres, con una tasa de incidencia de 4,290 por cada 100,000, mientras que en los hombres la tasa fue de solo 465.

El costo total por la inseguridad y el delito en México durante 2023 se estimó en 282 mil millones de pesos, lo que equivale al 1.15 por ciento  del PIB nacional. En el Estado de México, el costo ascendió a 56.1 mil millones de pesos, con un promedio de 7,769 pesos por persona afectada.

Cifra negra y percepción de inseguridad

Un dato alarmante es la alta cifra de delitos no denunciados. En 2023, solo el 10.4 por ciento de los delitos se denunció, y el 92.9 por ciento de los delitos no fueron investigados, lo que refleja una profunda desconfianza en las autoridades. Entre los motivos para no denunciar, destaca la percepción de que es una pérdida de tiempo (34.4 por ciento) y la desconfianza en la autoridad (12.7 por ciento).

La percepción de inseguridad sigue siendo alta en el país. En marzo-abril de 2024, el 73.6 por ciento de la población consideró que vivir en su entidad federativa era inseguro debido a la delincuencia. Sin embargo, esta cifra es ligeramente inferior a la registrada en 2022.