Ejidatarios de San Antonio Pueblo Nuevo, en San José del Rincón, acusan a Jacinto Cruz Trinidad, comisario ejidal, de permitir la tala inmoderada y una reforestación inadecuada en los bosques de la región, lo que pone en riesgo la captación de agua del sistema Cutzamala, clave para la región.

Los pobladores advierten que, si no se detiene la explotación forestal, tanto su comunidad de 12 mil habitantes como millones de personas dependerán de un recurso en grave peligro.

Señalan que las reforestaciones actuales utilizan semillas ajenas a la región, muchas veces afectadas por plagas, lo que acelera la degradación del ecosistema.

Estas prácticas, según los habitantes, obedecen a intereses comerciales, beneficiando a la industria maderera, en lugar de preservar el equilibrio natural del bosque, vital para la recarga de mantos acuíferos.

La reforestación actual, con semillas no propias de la región y a menudo plagadas, está acelerando el deterioro del bosque.

Esto, según Cruz Trinidad, obedece a un modelo de explotación maderera que no tiene en cuenta la conservación del ecosistema.

La comunidad propone trabajar con semillas endémicas para restaurar el bosque de manera sostenible.

A pesar de esto, las autoridades continúan aplicando prácticas que, según los habitantes, responden a intereses comerciales y no a la protección de los recursos naturales.

El llamado de los ejidatarios es claro: es necesario que el gobierno del Estado de México adopte una nueva cultura de respeto hacia los bosques y detenga los permisos de tala que ponen en riesgo la salud del ecosistema y el abastecimiento de agua para millones de personas.