Lorena Gutiérrez Rangel, madre de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, una niña víctima de feminicidio en 2015, lanzó un llamado al Poder Judicial Federal para que no otorgue amparo a José Juan Hernández Tecruceño, uno de los asesinos de su hija.
Hernández Tecruceño, actualmente sentenciado a prisión vitalicia, solicitó un amparo que podría ponerlo en libertad, una posibilidad que aterroriza a Gutiérrez y a su familia.
José Juan Hernández es el feminicida de mi hija Fátima. Nosotros lo ubicamos en el lugar del crimen, toda una comunidad lo vimos. Yo lo vi, corrí tras él, pero no pude detenerlo. Él ejerció las peores violencias en contra de mi hija, la mutiló de manera indecible», declaró Lorena Gutiérrez.
El temor de la familia se intensifica ante la posibilidad de que el sistema judicial falle a favor de Hernández Cruz, lo que significaría su liberación.
Si le otorgan el amparo, él se va libre y ya no hay manera de detenerlo. No pueden dejarlo ir; sería un acto aberrante por parte del Poder Judicial Federal», añadió Gutiérrez.
La mujer dijo tener por la seguridad de su familia y de la comunidad en general.
Nosotros hemos sido desplazados cinco veces y hemos recibido amenazas de muerte. Si José Juan Hernández es liberado, nuestras vidas corren aún mayor peligro. No podemos confiar en un sistema que no cumple con su obligación de garantizarnos seguridad», señaló.
Además, la madre de Fátima destacó las múltiples negligencias y omisiones del sistema de justicia mexicano, acusándolo de revictimizar a las familias de las víctimas.
No hay servidores públicos calificados ni empáticos. Ejercen violencia institucional contra nosotros. Es una traición e infamia lo que nos hacen», comentó Lorena, quien también mencionó la falta de recursos y apoyo para las víctimas, agravando aún más su situación.
Ante la posibilidad de que se otorgue el amparo, Gutiérrez ha manifestado su intención de llevar el caso a instancias internacionales. «Voy a acudir a la CEDAW y también a Ginebra. El caso de Fátima ya está en la Suprema Corte, y estamos planeando una manifestación. No descansaré hasta que se haga justicia y se garantice la seguridad de las niñas y mujeres en México.»
Por último, reiteró su llamado a las autoridades:
Solicito que reconsideren y no otorguen amparo a ningún feminicida. Que las sentencias sean ejemplares y aseguren la no repetición de estos crímenes. Necesitamos vivir con la certeza de seguridad para nuestras niñas y mujeres.»
El caso de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, ocurrido el 5 de febrero de 2015 en el municipio de Lerma, Estado de México, sigue siendo un símbolo de la lucha contra el feminicidio en México y un recordatorio constante de las fallas del sistema de justicia en proteger a las víctimas y sus familias.