Ante la falta de acceso a créditos y apoyos por parte del gobierno estatal, al menos cien mil empresas situadas en el Estado de México están en dificultades para reiniciar actividades económicas y de hacerlo sólo podrán permanecer unos días en lo que agotan sus inventarios, por lo que procederían de nuevo al cierre temporal o quizá definitivo, alertaron dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad.
Este lunes, aproximadamente 620 mil unidades económicas, que desde el pasado 23 de marzo permanecían cerrados por motivo de la contingencia sanitaria por Covid-19, reabieron, sin embargo el 80 por ciento presenta problemas financieros, precisó Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial.
Los sectores más afectados y que presentan falta de liquidez son el de la construcción, el turístico, el automotriz, además de los pequeños negocios como papelerías, jugueterías, estéticas, tiendas de ropa, mueblerías, entre otros.
Teodoro Martínez Castillo, vicepresidente de la Asociación de Empresarios e Industriales del Estado de México, dijo que la pérdida del empleo afectará en gran medida el consumo interno lo que agudizará la falta de liquidez de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Para los industriales el mayor problema radica en que la Banca Comercial no está otorgando créditos, ya que observa que no hay garantía de las empresas porque carecen de solvencia económica, “es el dilema al que nos enfrentamos”.
De nuevo señalaron que aunque desde abril ingresaron más de 150 solicitudes al Institutito Mexiquense del Emprendedor para acceder al financiamiento y apoyos anunciados por el gobernador Alfredo del Mazo, sólo han obtenido respuesta de dos de esas solicitudes, pues el proceso es muy lento.
De pesos de los 300 millones que el Gobierno del Estado de México comprometió para mantener la actividad económica, a la fecha sólo se han aprobado cien millones.
También urgieron a la Legislatura local a que se reforme la Ley de Seguro del Desempleo y con reglas bien definidas, ya que la aprobada en 2011, indicaron, tiene muchos vacíos y no se diseñó para atender a una pandemia.
Al observar que la recuperación económica no será rápida, los empresarios exigieron a los tres órdenes de gobierno que la prioridad en sus agendas sea atender esta crisis, de lo contrario se detendrá la dinámica de consumo y el escenario será peor.
El sector empresarial no está dispuesto a permitir la indiferencia de la autoridad hacia los problemas económicos y laborales”, dijo Laura González.
Los empresarios dijeron que estarán atentos para frenar y denunciar cualquier intento de abuso de autoridad, corrupción, trabas administrativas o impunidad que pueda generarse por parte de las autoridades de gobierno a partir de la reapertura económica.
No vamos a tolerar ninguno de estos actos que vulneran el estado de derecho y atentan contra el funcionamiento de las empresas”.