En la historia de la humanidad la violencia ha tenido diversos ”Justificantes”, en este artículo haremos una retrospectiva de algunos momento que han dejado huella, uno de ellos era ofrecer tributo a sus Dioses para tener buena cosecha o evitar males a la comunidad, sacrificaban (doncellas), la pureza tranquilizaba a los Dioses, para ellos era para un bien común y morir era un privilegio, también se manejaba para aplicar justicia con reprimendas extremas que aplicaban a los delincuentes, cortaban lengua, orejas, manos, dejarlos ciegos, etc.
En el transcurrir de los años la violencia se transformó; muchos abusos eran por ir en contra de los gobernantes, ya que la acción de estos, estaban enfocadas en empobrecer más a ciertos sectores de la comunidad, en muchos casos coludidos con los representantes religiosos, la violencia era utilizada argumentando que era para controlar a la sociedad, utilizando la fuerza y el miedo a la ira de Dios, aunque existieron excepciones.
Historialmente en México, se puede mencionar día de la Independencia, en ese caso un cura encabezo y organizo la sublevación armada de todo un pueblo, enfocándose en derrocar y asesinar a los gobernantes que se habían apoderado del país, motivando al pueblo a, ”Coger Gachupines” (atrapar y asesinar a gobernantes y clase alta de la sociedad), incitando a más violencia para lograr la libertad y salir de la pobreza en la que estaban sumergidos.
En la actualidad ha cambiado el tipo de agresión, ahora los enfoques son por preferencias, ideologías, racismo, etc. Está cubierta por otra mascara, estos tiempos han ofrecido una evolución que no evidencian abiertamente la agresión de la que muchos hacen uso, lo cierto es que hay otros tantos que tratan de evitar que se siga propagando como algo normal.
Retomando las palabras de Jean Marie Domenach escritor y periodista, menciona: “La violencia no consigue ya justificarse. Cuando las posibilidades ultimas de violencia equivale a la destrucción de la humanidad, resulta insuficiente reclamar limitaciones y controles, se debe proponer otra visión del problema, otra política. El idealismo resulta necesario cuando confluye con el imperativo de la supervivencia”.
La violencia es tan cotidiana que ya no se puede percibir el impacto real, la sentimos como algo normal y se considera que solucionar esa tarea es exclusiva de las autoridades en los ámbitos policiales, judiciales e instituciones penitenciarias, sin embargo, es algo que nos atañe a todos.
Analicemos algo, hay imágenes o videos que se difunden en internet sobre eventos violentos donde la persona que los captura se vuelve espectadora sin involucrarse, esa violencia es aceptable mientras son sea propia, no se levanta la voz o se interviene mientras no nos afecte directamente o a nuestros familiares, es así como la violencia puede convertirse en una manera de vivir, una forma aceptada de conducta como en las series televisivas o el cine.
La violencia puede explicarse y siendo explicable puede evitarse, la paz fundada en la injusticia y la violación de los derechos humanos no puede ser duradera y conduce inevitablemente a la violencia.