La senadora Mariela Gutiérrez Escalante fue atacada el pasado 9 de diciembre de 2024 mientras auxiliaba en un accidente vial en una zona disputada entre Tecámac y Tonanitla.

El incidente, que involucró a un grupo armado liderado presuntamente por el alcalde de Tonanitla, Mauro Martínez, es el más reciente episodio de violencia en el prolongado conflicto territorial entre ambos municipios.

El ataque, ocurrió cerca de las 19:00 horas, se suma a una serie de hechos violentos vinculados a esta disputa.

En respuesta, el diputado Samuel Hernández Cruz, desde la tribuna del Congreso del Estado de México, exigió medidas inmediatas para garantizar la seguridad en la región y resolver el diferendo limítrofe conforme a derecho.

Escalada de violencia en la zona

El legislador recordó un evento similar del 2 de octubre de 2023, cuando civiles armados y policías municipales atacaron a servidores públicos de Tecámac, incluido él mismo, mientras supervisaban obras en la zona limítrofe.

Ese hecho derivó en denuncias penales y en un acuerdo de civilidad entre ambos ayuntamientos, que ahora ha sido violado”, señaló.

Hernández Cruz subrayó que el ataque reciente contra la senadora evidencia la falta de control y el riesgo de que el conflicto escale a una tragedia mayor.

No podemos permitir que una disputa territorial ponga en riesgo vidas humanas”, declaró.

Exhorto a las autoridades

El diputado hizo un llamado a las instancias correspondientes para intervenir de inmediato.

Propuso dos medidas principales:

Seguridad inmediata: que la Policía Estatal realice patrullajes constantes en el entronque del Boulevard Ojo de Agua y la autopista hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Resolución territorial: que la Comisión de Límites Territoriales del Congreso del Estado priorice una solución conforme a los decretos de creación de ambos municipios.

Diálogo y paz social

Hernández Cruz destacó que el gobierno de Tecámac ha mostrado disposición al diálogo para alcanzar un acuerdo amistoso, pero reiteró que es indispensable garantizar la seguridad de más de 600 mil habitantes de la región.

No se trata de ganar o perder, sino de construir condiciones de paz, desarrollo urbano ordenado y oportunidades económicas en una zona clave para el país”, concluyó.

El conflicto entre Tecámac y Tonanitla sigue sin resolverse, poniendo en riesgo la estabilidad de una región estratégica para el acceso al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la seguridad de sus habitantes.