A poco más de un mes de que el pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México elija a quien ocupará la presidencia del Poder Judicial mexiquense, aún están pendientes los nombramientos de diez personas que ocuparán el cargo de magistrados.
El pleno del TSJ mexiquense quedó incompleto este año cuando diez magistraturas quedaron vacantes (siete de salas penales y tres civiles) cuando sus titulares concluyeron su encargo y hasta ahora no se han designado nuevos magistrados o magistradas.
El proceso de designación se encuentra en la fase de presentación de exámenes, entre jueces que aspiren a ocupar un lugar en el pleno del Tribunal y que en el papel no tiene plazos fatales.
Sin embargo, a poco de que concluya este año, el Poder Judicial tendría que enviar al Congreso del Estado de México la lista de sus diez propuestas para que sea este poder el que ratifique los nuevos nombramientos y el pleno esté integrado en su totalidad antes de tener su primera sesión en enero próximo, en la que deberá designar a quien presidirá el TSJ por los próximos cinco años.
La ley orgánica del Poder Judicial del Estado de México establece que la designación de magistraturas la realizará el Consejo de la judicatura entre jueces de primera instancia o en juristas de reconocida trayectoria.
Una vez que el Consejo de la Judicatura haga los nombramientos, éstos deberán ser ratificados por el pleno del Congreso del Estado o en su caso por la Diputación Permanente, si es que esta designación se hace fuera del periodo ordinario o extraordinario de sesiones, que en este caso concluye el 20 de diciembre próximo.
El Congreso mexiquense tiene hasta diez días hábiles para aprobar o rechazar los nombramientos y en caso de negativa podrá presentar una segunda propuesta.
Si el Congreso mexiquense llegase a rechazar la segunda propuesta del Poder Judicial, entonces el Consejo de la judicatura podrá designar directamente a quien ocupará la magistratura vacante.
No obstante, ratificadas o no por el Congreso, las y los nuevos magistrados deberán rendir protesta ante el pleno de la Legislatura mexiquense.
Esto significa que quedan cinco semanas para que se pueda concluir el proceso de renovación de titulares de las siete magistraturas que quedaron vacantes este año, si es que el pleno quiere contar con el voto de sus 57 integrantes para elegir a quien ocupará la presidencia del Tribunal Superior de Justicia a partir de enero de 2020.
El nombramiento de magistraturas durará 15 años y la persona que ocupe el cargo podrá abandonarlo una vez que cumpla con el plazo legal o bien si al cumplir diez años en el puesto cumple también 25 años de servicio o 70 años de edad.
Actualmente el pleno del Tribunal lo integran 50 personas, once mujeres y 39 hombres, de los cuáles siete aspiran a presidir este poder.
De acuerdo con la misma ley orgánica del Poder Judicial del Estado de México, en ausencia de magistraturas, jueces o juezas podrán realizar las actividades sustantivas de un magistrado, pero no podrían participar en el proceso de elección de la presidencia del TSJEM.