El Congreso del Estado de México aprobó un Presupuesto de Egresos 2025 que asigna 106 mil 390 millones 899 mil 413 pesos al Eje 1: Cero corrupción y gobierno del pueblo y para el pueblo.
Este monto representa el 27.38 por ciento del presupuesto estatal total. Con ello, se posiciona como el segundo eje con mayor inversión, solo superado por el Eje 4: Bienestar Social.
Aunque la cifra refleja la intención de fortalecer la lucha contra la corrupción, persisten dudas sobre la efectividad de estos recursos.
Del total asignado, 1 mil 277 millones 985 mil 671 pesos serán destinados a programas como “Función Pública y Combate a la Corrupción” y el “Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios”. No obstante, los resultados concretos aún están por verse.
Estrategias ambiciosas, resultados inciertos
Entre las estrategias se destacan el fortalecimiento de la fiscalización del gasto público y el diseño de políticas públicas anticorrupción.
También se propone capacitar y mejorar la remuneración de policías, así como garantizar servicios de movilidad seguros y transparentes. Sin embargo, experiencias previas en estas políticas han evidenciado limitaciones que generan dudas sobre su impacto real.
El Sistema Estatal Anticorrupción enfrentará la tarea de diseñar y evaluar políticas bajo constante vigilancia. Trimestralmente, la Secretaría Ejecutiva del sistema deberá informar a la Legislatura sobre avances e indicadores. Pero, ¿serán suficientes estos mecanismos para cambiar la percepción de impunidad en el Estado de México?
Combate a la corrupción: un desafío estructural
Análisis recientes sobre transparencia y rendición de cuentas señalan que las acciones anticorrupción requieren más que recursos. Se necesita voluntad política, independencia institucional y una fiscalización efectiva.
Por ejemplo, el Índice de Percepción de la Corrupción 2023 de Transparencia Internacional calificó a México con 31 puntos sobre 100, ubicándolo en el lugar 126 de 180 países evaluados. Esto refleja una persistente percepción de corrupción en el país.
Además, el Informe de Avance y Resultados 2023-2024 del Programa Nacional de Combate a la Corrupción destacó esfuerzos gubernamentales en esta materia. Sin embargo, persisten desafíos significativos en la implementación efectiva de estas políticas.
Esto evidencia que los esfuerzos actuales no son suficientes. Superar este desafío estructural requerirá cambios profundos en las instituciones y sus estrategias.
Más recursos, ¿mejor gobierno?
El eje presupuestal busca reforzar la narrativa de un gobierno que promete gobernar «con y para el pueblo». Sin embargo, sin mecanismos sólidos de evaluación, estos recursos podrían no rendir los frutos esperados.
La clave estará en traducir este presupuesto en resultados concretos que beneficien a la ciudadanía. Por ahora, la observación crítica e independiente será esencial para medir el impacto real de estas iniciativas.