Haciendo una retrospectiva histórica referiré como dato importante que en el siglo XIX se identificó el ácido desoxirribonucleico como molécula del ADN, un siglo después se definió la estructura y funcionamiento del código genético y durante los siguientes años varios experimentos concluyeron que el ADN era la molécula responsable de la herencia.
En 1953 se produjo el avance más importante cuando el físico Francis Crick y el biólogo James Watson demostraron la estructura de doble hélice que actualmente identificamos como ADN.
Cuando se encontraban muestras biológicas en actos delictivos, solo identificaban proteínas, encimas y grupos sanguíneos y se necesitaban muestras del tamaño de una mano y frescas para garantizar que fueran útiles, pero era muy difícil y ofrecían poca información para los investigadores.
En 1965 el genetista británico Alec Jeffreys revoluciono el ADN como huella genética que identifica a cada individuo (a excepción de los gemelos Univitelinos) y en la actualidad es la técnica que se utiliza.
¿Cómo funciona?
El genoma humano contiene el material genético de un organismo, que es el conjunto de todo el ADN de células y genes que una especie contiene. Con este método las secuencias genéticas se pueden ver muchas de forma simultanea repitiéndose una y otra vez, estas repeticiones varían entre individuos, algo similar a un código de barras.
En algunas escenas de crimen se encontrarán muestras que se denominan “Toma subrepticia” que es una muestra «abandonada» por el sospechoso de forma inconsciente. Con esto se pretende la comparación de una muestra dubitada (no se sabe a quién corresponde) con otra indubitada (obtenida de un sospechoso identificado).
El ADN es utilizado para pruebas de paternidad o de parentesco, identificar a personas relacionadas con un acto delictivo y en algunos casos la identificación de restos humanos. En este último caso la identificación por ADN puede dificultarse por la degradación o ausencia de tejido, en cambio los huesos y dientes son excelentes para preservaran en su interior moléculas comprimidas y pueden soportar condiciones ambientales extremas y quedan intactas a pesar del paso del tiempo.
En la localización de osamentas, el interior del hueso o la pulpa de algunos dientes es de donde se obtiene la muestra de ADN mitocondrial, que son pequeños cromosomas circulares (minisatélites) que se encuentran en las mitocondrias y es heredado solo a través de la línea materna.
Esta ciencia fue creada para resolver controversias legales, evolucionando de tal forma que se ha vuelto cada vez más eficaz.
Existen bases de datos de almacenamiento genético sobre ADN, EasyDNA México o CODIS en estados unidos, los cuales son de utilidad para resolver conflictos legales.