El Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) redistribuyó una diputación de representación proporcional, quitándosela al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otorgándosela a Morena.

La decisión se tomó después de resolver los juicios sobre la distribución de estos espacios para la próxima Legislatura local, a pesar de las acusaciones de la oposición sobre la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados.

Con esta resolución, Morena tendrá 36 diputados locales (29 de mayoría relativa y 7 de representación proporcional).

En contraste, el PRI se reduce a ocho legisladores (dos de mayoría y seis de representación proporcional). Ahora, el PRI tendrá el mismo número de diputados que el Partido del Trabajo.

En total, Morena y sus aliados tendrán 54 de los 75 escaños: 10 del Partido Verde Ecologista de México, 7 del Partido Acción Nacional, 4 de Movimiento Ciudadano , y 2 del Partido de la Revolución Democrática.

El TEEM revocó la constancia de mayoría a favor de Martha Angón Paz y Verónica Herrera Olguín del PRI, y otorgó la diputación a Graciela Argueta Bello y Fátima Olivares Torres de Morena. Esta fórmula morenista había obtenido el siguiente mejor porcentaje de votación.

Esta decisión asegura y refuerza la posición de Maurilio Hernández, actual coordinador del grupo parlamentario de Morena. Su escaño de representación proporcional fue el último asignado a Morena y estaba siendo cuestionado por impugnaciones del Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, que argumentaban una desproporción de género en la bancada morenista.

Los magistrados determinaron que el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México  aplicó incorrectamente la fórmula de distribución de curules, basándose en la votación válida emitida en lugar de la votación válida efectiva.

También indicaron que los votos del partido Nueva Alianza Estado de México  debían descontarse, ya que no alcanzó el 3 por ciento necesario para conservar su registro y derecho a diputados plurinominales.

El TEEM aclaró que los límites de representatividad deben calcularse por partido político individualmente y no por coalición. Con estos nuevos criterios, determinaron que el PRI estaba sobrerrepresentado, superando el 8 por ciento permitido por la ley, lo que llevó a la reasignación de la curul a Morena.

La presidenta del PRI en el Estado de México, Ana Lilia Herrera Anzaldo, expresó su descontento en redes sociales, calificando la decisión como un atentado contra la democracia.