El 42 por ciento de las mujeres que han sido víctimas de violencia no recibe apoyo de las instituciones públicas antes de acudir a un refugio, según reveló el XI Foro Internacional «Por el derecho a una vida libre de violencias para todas las Mujeres».
Este dato, proporcionado por la Red Nacional de Refugios, evidencia la grave deficiencia en la respuesta estatal hacia quienes enfrentan violencia de género en México.
Datos preocupantes
El foro destacó que el 80 por ciento de los agresores son pareja, expareja o esposo de las víctimas. Además, el 50 por ciento de estos agresores tiene vínculos con el ámbito militar o político, lo que aumenta el uso de armas y la peligrosidad de los ataques.
Durante el sexenio anterior, más de 190 mil mujeres, niñas y niños sobrevivientes de violencia recibieron atención especializada en los 76 espacios de la Red Nacional de Refugios. Sin embargo, el panorama sigue siendo preocupante: en los últimos seis años, las autoridades registraron más de 15 mil homicidios dolosos contra mujeres, 5 mil 188 feminicidios y 1.4 millones de casos de violencia familiar, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Llamado al gobierno
Expertas, activistas y legisladoras de Argentina, El Salvador, México, Perú y Puerto Rico se reunieron en el foro y hicieron un llamado urgente al gobierno mexicano para cumplir con las obligaciones derivadas de tratados internacionales como la CEDAW y la Convención de Belém do Pará.
Los participantes subrayaron la necesidad de asignar presupuestos con perspectiva de género en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 y de implementar efectivamente las leyes existentes.
Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios, enfatizó que la falta de recursos, la impunidad y la corrupción continúan perpetuando la violencia contra las mujeres en el país, dificultando su acceso a una vida libre de violencia.
El foro, que se llevó a cabo en el Museo de Memoria y Tolerancia con transmisión virtual, concluyó con un llamado a colaborar con el nuevo gobierno para garantizar un futuro más seguro e igualitario para las mujeres y niñas mexicanas.