Lividez post mortem: posición de muerte

También conocido como Livor mortis, es uno de los signos reconocibles de muerte, la cual se caracteriza por unas manchas de coloración variable, rosa, achocolatada, rojiza-amoratada, estas dependerán de la causa de la muerte, estas marcas aparecen por efecto de la gravedad de la sangre, ya que se acumulan en las áreas de declive, esto es resultado de la hemolisis intravascular que la hemoglobina difunde, tiñendo el endotelio vascular y los tejidos perivasculares.

La manifestación cromática de la lividez en la piel no tan solo obedece a la presencia de sangre dentro de los vasos, si no también depende a la tinción de las estructuras fijas, las primeras manchas que aparecerán en el cuerpo serán después de los 20 a 45 minutos que se suscitó la muerte y serán en la región posterior del cuello, ya que por su pequeño espesor permite su rápida formación, esto si el cadáver está en posición de decúbito supino o dorsal, a esto le seguirá el resto del cuerpo, tronco, miembros superiores e inferiores.

Cabe aclarar que las primeras 12 horas la lividez obedecerá a los cambios de posición, las segundas 12 horas pueden aparecer nuevas manchas, a estas se le llamaran manchas paradójicas y serán de color menos intenso, sin que las anteriores desaparezcan, después de las 24 horas ya no se formarán nuevas manchas y las ya existentes se mantendrán.

Hay un fenómeno llamado Transposición de las livideces, siendo el desplazamiento de las manchas de lividez durante cierto tiempo después de su formación, logrando desaparecerla con la compresión fuerte y solo áreas limitadas, el ejemplo que expertos llevaron a cabo fue comprimiendo con un pulgar o bien cambiando de posición el cadáver, este fenómeno puede llevarse a cabo cuando la lividez cadavérica es reciente.

Las livideces cadavéricas tienen gran relevancia en los ámbitos médico legal y forense ya que nos puede ofrecer información importante, como, el diagnóstico de la muerte cierta, cuando es extensa es un signo de muerte, también se puede determinar la data de muerte al analizar la cronología de las diferentes etapas de la lividez; la posición del cadáver, al momento de su localización, las livideces representaran un fiel testimonio de la posición en la que ha permanecido el cuerpo después de su muerte y si el cuerpo nos muestra manchas anormales diferentes a la posición en que se encontró, principalmente si se localizan livideces en planos opuestos.

Las diferentes manchas por posición son:

La denominada como Decúbito Supino o Dorsal, las livideces que presentan se localizarán en la nuca, hombro, región posterior del tórax, región lumbar y glútea; Decúbito Ventral o Prono, en esta las manchas se ubicarán en cara, región anterior del tórax y abdomen; Decúbito Lateral derecho o izquierdo, en esta las livideces se localizarán sobre el costado que se encuentre en contacto con los planos que lo sostienen, es decir las manchas aparecerán dependiendo la posición exceptuando las partes sometidas a presión.

En una investigación todos los datos encontrados en el cuerpo nos ofrecerán evidencia importante para nutrir las pesquisas, teniendo una base científica que nos ofrezca hora de muerte, de igual manera si se localizan livideces anormales siendo indicio de que el cuerpo fue movido del lugar donde murió o fue asesinado o arrojado en el lugar que se localizó, ofreciéndonos datos de que existe una escena del crimen primaria.

Beatriz Aguilar Alejandrez

Egresada de Universidad Xochicalco con Maestría en Docencia Universitaria y Máster en Criminología, Delincuencia y Victimología por la Universidad Internacional de Valencia. Desde hace más de 16 años me enfoque en materia civil para apoyar a las familias y el bienestar de sus hijos.

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